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domingo, 13 de julio de 2014

Pompeya, la ciudad preservada por las cenizas


En el siglo XVIII, el descubrimiento de las ruinas de Pompeya provocó una auténtica conmoción en el mundo. La ciudad había desaparecido del mapa entre el 24 y el 25 de agosto del año 79 d.C., cuando una mortífera erupción del Vesubio la sepultó bajo una enorme capa de cenizas junto a Herculano y Estabia que fueron sepultadas por la lava del volcán. Pompeya se encuentra a escasos kilómetros de la ciudad de Nápoles, alojada muy cerca del volcán Vesubio (uno de los más importantes volcanes activos del mundo), pero antes de la erupción, la ciudad era un puerto junto al mar, la furia del volcán hizo que se rellenara dos kilómetros de mar que hoy es día son parte del área metropolitana de Nápoles.


Para el momento de la erupción del Vesubio en la ciudad de Pompeya vivían aproximadamente unas 25000 personas. Algunas semanas antes del catastrófico suceso varios terremotos afectaron a la ciudad dando aviso que un peligro inminente se acercaba, lo que permitió que muchos ciudadanos abandonaran la ciudad. A primeras horas del 25 de agosto del 79 d.C, muchos pompeyanos permanecían todavía en la ciudad ya que prefirieron quedarse a cuidar sus propiedades, pero sobre las 7.30 de la mañana se produjo una enorme explosión que desencadenó una gigantesca nube piroclástica de gases sofocantes que barrió la ciudad y acabó con los que seguían refugiados en sus casas. Aquella nube mató también al escritor y científico Plinio el Viejo que había cruzado el Golfo de Nápoles para contemplar de cerca la cólera asesina del volcán.




Gracias a la gran capa de cenizas que cubrió todo, la ciudad se mantuvo escondida y olvidada durante casi 17 siglos. En 1756 los exploradores y arqueólogos encontraron la gran ciudad de Pompeya por una serie de manuscritos que relataban su ubicación.

Pompeya era un puerto activo en esa época, y gracias al comercio fue una ciudad próspera. Poseía calles empedradas con aceras elevadas, algunos tramos había bloques de piedra para que los peatones cruzaran la calle sin necesidad de bajar a la calzada, ya que las mismas solo se limpiaban con la lluvia y mientras no lloviera el trasiego de asnos y mulas dejaban suciedad por toda el entramado viario.




El miembro viril era el símbolo del poder, el estatus, la buena suerte y un talismán contra “el mal de ojo”. Una sorprendente variedad de falos de todos los tamaños se encontraron en murales, en mosaicos y hasta tallados en la calzada.



El comercio hizo ricos a muchos de sus ciudadanos que adornaron sus villas con mosaicos y agua por cañería, algunas eran de plomo y otras de arcillas. 



En la vía Pompeiana, la gran calle comercial de Pompeya se vendían perfumes orientales, telas finas, joyas, especias de países lejanos y otras delicadezas como el garum, una popular salsa de pescado salado. 

Cocinas de un comercio

La Casa del Fauno es una de las construcciones más lujosas de la ciudad. Se supone que era la morada de P. Sila, sobrino del dictador Sila, quien tuvo la misión de organizar la colonia romana y de conciliar los intereses de los colonos con los de los antiguos habitantes.  La entrada principal da a la Vía de la Fortuna (Via della Fortuna) y ocupa toda una manzana. La casa tiene una suntuosa decoración a base de estuco y mosaicos, En la parte anterior de la entrada se encuentra el saludo HAVE (forma del latín vulgar para «ave», bienvenido). El ingreso está provisto de puerta doble y en el vestíbulo se encuentran dos atrios, uno de ellos, el principal, contiene una pequeña fuente con una pequeña estatua de un fauno danzante que ha dado el nombre a la casa. (El original se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles).
En el pavimento de una de las principales salas de recepción se encontró el mosaico antiguo más complejo que se ha descubierto, el llamado Mosaico de Alejandro, que representa la Batalla de Issos, entre Alejandro Magno y Darío III Codomano.






El Lupanar, como toda gran ciudad Pompeya poseía prostíbulos (los textos hablan de 15 registrados), el que está en mejores condiciones se encuentra detrás de las termas Estabianas, tiene una planta a nivel del suelo con cinco habitaciones, provistas de una cama empotrada y un primer piso que tiene entrada independiente y era reservado para los clientes más acomodados. El burdel está decorado con una serie de pinturas de contenido erótico explícito muy bien conservadas. Las prostitutas eran esclavas griegas u orientales, su precio iba de dos a ocho ases (el vaso de vino costaba uno), pero la recaudación era del patrón o del dueño del burdel.




Las peleas de gladiadores eran muy populares, eran organizadas por las autoridades municipales y los gladiadores más hábiles alcanzaban el mismo grado de popularidad que disfrutan las actuales estrellas de fútbol. Ese fue el caso de Félix, un fabuloso crack del espectáculo que levantaba al público de sus asientos cuando se enfrentaba a osos salvajes. "La pasión por los combates en la arena hace la competencia al aprendizaje de la elocuencia entre los jóvenes", se quejaba Tácito. 
El teatro grande, de la primera mitad del siglo II a. C., construido a la manera del mundo griego, aprovechando la pendiente natural de una colina era el anfiteatro donde se realizaban las peleas.
El teatro tenía un gran pórtico cuadrangular bastante bien conservado, donde los espectadores podían entretenerse antes del espectáculo y durante los intervalos. Luego del terremoto del año 62, este pórtico fue transformado en cuartel de gladiadores






Las termas eran parte de la vida diaria  de los antiguos romanos, ya que se reunían no solo para el aseo, sino también para intercambiar ideas y estar al tanto de lo que sucedía en la ciudad.
Las termas Estabianas son las más antiguas de la ciudad, ya que empezaron a construirse en siglo IV a. C. Estaba compuesta por una sección masculina y otra femenina. Tenía un sofisticado sistema de calefacción: el aire caliente circulaba bajo el piso y entre las paredes.
Tanto la sección masculina como la femenina tenían una sala de vestir (apodyterium), una sala con piscina de agua fría (frigidarium), de una sala templada (tepidarium) y de una sala muy calefaccionada (calidarium), dotada de una bañera para agua caliente y de una fuente para abluciones con agua tibia. Además había otros ambientes, algunos anexos al gimnasio y una gran piscina para nadar al aire libre.




El foro era el centro cívico y comercial de la ciudad, era el lugar público por excelencia, el centro de Pompeya. Era una plaza abierta con forma rectangular de 145m  de largo x 38m de ancho, rodeada en tres de sus lados por una galería de columnas dóricas con un segundo orden de columnas jónicas; en el cuarto lado, en la parte norte, estaba el templo de Júpiter flanqueado por dos  arcos honoríficos. El arco occidental, situado a la altura de la columnata del templo, se dedicó a Druso, que originalmente tenía dedicado otro arco de techo en el otro lado del templo, pero que tuvo que ser demolido.

A esta plaza se accedía a pie a través de una gran puerta de bronce, pues como norma estaba prohibida la circulación de carruajes. 

Su pavimento era de piedra y  allí se levantaban estatuas conmemorativas del emperador, de miembros de su familia o de ciudadanos locales de importancia. También se alzaba una tribuna para los oradores. En las galerías se situaban los vendedores con sus mesas y sillas y  la gente pasearía a su alrededor cerrando tratos con los comerciantes.

El nivel cultural en Pompeya era elevado, de manera que la lectura estaba al alcance de bastantes ciudadanos, de ahí que fuera habitual colocar en el foro unas tablillas expuestas al público donde se escribían las noticias importantes; en una de ellas, encontrada en las excavaciones, podemos leer una petición al edil para que se prohibiera hacer ruidos en la calle, los resultados de las últimas elecciones y el anuncio de un  espectáculo con las fechas de representación. A veces también se aprovechaba para hacer publicidad de un comercio.

A esta plaza asomaban los edificios más importantes de la ciudad, como la Basílica, el templo de Vespasiano, el templo de los Lares, el Mercado o el edificio de Eumachia.







2 comentarios:

  1. bon dia eliza ; estupenda documentacion como siempre la que nos cuentas toda la historia de esta singular Ciudad, esperaremos el power por si tienes intencion de hacerlo, un abrazo

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    1. Gracias Salvador por tus palabras, por ahora no tenía pensado hacer un pps..veremos más adelante. Un abrazo

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